Tanto cuando follamos como cuando estoy sola, la única manera de ponerme cachondo y correrme es saber tratar con otros hombres. Especialmente si son personas reales que han entrado en su vida y lo han intentado o conseguido; ella juega y apoya mi imaginación con la excusa de ayudarme a disfrutar, pero creo que muchas de las cosas que me cuenta son al fin y al cabo ciertas; cuando terminamos ella dice que para mí son solo fantasías, pero por alguna razón no le creo.