Mi esposa regresa después de su descanso para fumar. El toro regresa del baño y me dice: cornudo, no he limpiado el inodoro, encárgate tú de él y límpialo bien también. No, eso es repugnante, respondo. Y mi esposa: idiota obedece a este sirviente....ahora queremos estar solos un rato te llamaremos cuando puedas salir