Fue una oportunidad para intentar averiguar más... "¿Qué quieres decir?" Ella, suspirando divertida, dio una calada a su cigarrillo y luego continuó: "...bueno... por lo que se dice entre mujeres en la oficina, parece que en cierto sentido soy yo la que más sufre, es obvio que no lo hablo con mis compañeras, pero por lo que ellas dicen, parece que sus maridos las hacen pasar horas y horas con sexo, que a menudo se sienten destrozadas por sus martillazos, hablando de medidas prohibitivas que desconozco, ¿por qué no me siento tan destrozada contigo?" Obviamente ella sabía por qué, pero en esos momentos comprendí que disfrutaba humillándome.