Cogimos la moto, fuimos a otra playa maravillosa, nos cambiamos los bañadores y empezamos a hacernos fotos con las tetas al aire, hacía 10 días que no nos encontrábamos con nadie con las tetas al aire y evidentemente las tetas al aire atraían a todo el mundo y en esa playa también conoció a otros tres franceses, así que en dos horas ya había quedado para ir a tomar algo con… 10 franceses, en fin, empezó a fondo.