NUESTRA PRIMERA VEZ II
by danyperezVisto: 131 volte Commenti 0 Date: 28-08-2021 Lingua:
Claro que el gran paso fue llevar la fantasía al terreno de lo real, y ahí el primer escollo resultó quien sería el tercero. Comencé mi búsqueda por Internet, y después de mucho filtrar (fueron una enorme cantidad de hombres que intentaban ser los elegidos para cogerse a mi esposa, pero ninguno reunían los requisitos que pretendía) en Poringa, di con quien fue el bull que nos introdujo en este mundo. Marcelo (Mar), así se llama, tiene 33 años aunque parece mucho menos, físicamente mide 1,75 de estatura, flaco, carilindo, paciente, educado y lo más importante terriblemente morboso y muy bien dotado. También contaba con experiencias swinger y cuckold, lo cual hizo que las cosas se dieran más que bien por ser nuestra primera vez. Aunque los primeros contactos fueron por mail, más adelante en la relación, acordábamos horarios para chatear, manteniendo siempre la comunicación por mail. Chateamos (y nos enviamos mail casi diarios) por casi 10 meses, hasta el punto que llegamos a conocernos muy bien. Queríamos evitar malos entendidos, tener una idea clara de lo que nos gustaba a los 3, y lo que no, antes de un encuentro personal. Intercambiamos fotos, para que Marcelo supiese como es físicamente mi esposa (se volvió loco de calentura cuando vio sus fotos) y yo ver que realmente tuviese (y la tiene) la dotación adecuada, con la cual marcaría la diferencia conmigo al momento de hacer gozar a mi esposa haciéndola probar algo formidablemente más grande. Para hacerlo breve transcribo algunos de los chat que mantuvimos. Así se describió Mar cuando nos conocimos:
—Abierto de mente, y sin tabúes (salvo los higiénicos), soy de aquellos pocos que le da una vuelta más al placer, más allá del típico
poner y sacar
. Fui swinger con mi anterior pareja y bull de 3 matrimonios. Estoy separado y hoy solo tengo algunas amigovias. Por mi trabajo (soy ingeniero y trabajo en una multinacional) estuve viviendo en Europa 5 años. Desde pequeño me fascinaron las mujeres más grandes que yo, el morbo y el hecho de hacerles sentir lo que nadie siempre movilizó mi libido. Te adjunto fotos de mi cuerpo. Creo que tengo un buen físico para mi edad, no me drogo, no tomo, ni fumo. Mi dotación es de 22 x 6 cm, y el enoooorme adicional de que AMO a la mujer madura, las prefiero por sobre cualquier mujer”.
Viendo fotos de su cuerpo, pude constatar que tal como dijo, está muy bien dotado. A su vez también le envié fotos de mi esposa, que lo pusieron más que caliente. Para probar que sus fotos eran realmente suyas, me envió otras con su miembro bien parado, y detrás se ve la imagen de mi esposa en un monitor, lo que me convenció que se trataba de su miembro (y no eran fotos bajadas de Internet). Me calentó muchísimo imaginarlo cogiéndose a mi esposa. Marcelo estaba muy caliente con mi esposa. Me decía cosas como:
— tu mujer es muuuy hermosa, y no tengo ningún inconveniente en atenderla y hacerlos pasar a ambos lindos y placenteros momentos.
— Claro que tu esposa me calienta como para llenarla bien de mí, sobre todo si vos estás con nosotros. Decirte lo rica que Jorgelina es, ponerme a lamerme sus pechos mientras ella me pajea, y que Jor sienta cómo le explotan las venas de mi verga en sus manos. Quiero que estés cerca nuestro para que no pierdas detalle alguno de cómo me meto adentro de tu mujer, como prueba ella una pija que no es la tuya, más grande, con otro sabor, con otra textura. Como la hago acabarme en la cara después de probarle su vulva y jugar con ese clítoris cuya dueña vivió tantos años al lado tuyo. Que la ayudes a montarme y, en caso de que mi verga se salga de la vulva de tu mujer, la vuelvas a introducir en el agujero que iba. Hay tanto que hacer, ver y sentir Dany…
— El hecho de estar entregando en bandeja a tu mujer, confiándosela a éste hombre más joven para que la posea, te debe de estar doblando de calentura, casi como algo inexplicable. Con cada palabra mía de halago a tu mujer, deberás de sentir una mezcla de enorme calentura y una pizca muy pequeña de celos, que juntos forman algo morboso que te termina fascinando. El primer encuentro debe servir para generar confianza, divertirse, distenderse, conocerse. Mucho diálogo, buena conexión entre los tres. Las palabras fuertes, los cambios de ropa, las posiciones extravagantes, las humillaciones (si es que las hay), deberán de venir en los encuentros posteriores. Y que en algo no tengas dudas, los tres estaremos nerviosos, sobre todo ella. Debemos ponernos ambos en su lugar en todo momento, al menos hasta que yo aprenda a entender la que será mi hembra durante esos encuentros
— Me encantaría decirle a tu esposa que
yo no voy a penetrarte la vulva, sin antes coger tu mente
. El placer a lo prohibido, a lo indebido, es un afrodisíaco poderosísimo. Me enloquece la previa, y trato en lo posible que todo el encuentro sea una eterna previa
— Añoro el momento en el que puedas verme ponerte los cuernos delante tuyo y ver ese espectáculo con tu verga en mano mientras tus ojos no creen lo que ven. Escuchar a Jorgelina decirme cosas que a vos nunca te haya dicho mientras te mira y te compara, o yo llamarte para que veas más de cerca lo que puedo hacerle a tu mujer. Cogerla cerca tuyo para que ella te mire por momentos mientras me pierdo en su vulva, en su culo, que la escuches gemir, y te aseguro que esos gemidos te sonarán desconocidos. No por ser yo, sino que los oirás desde una perspectiva nueva. Se porque lo vi en todos los hombres, sin excepción, a quienes atendí a sus esposas que el morbo que se siente en ver a tu mujer lamiendo una verga más grande que la tuya no tiene nombre, da, de alguna manera, mayor amplitud a tus cuernos y te va a volar la cabeza de calentura. Las fotos que te envié son la manera ideal de mostrar mi calentura hacia tu esposa, lo que ella me provoca. Amo como las pesadas tetas de tu esposa caen según la postura que ella se coloque. Esas aureolas perfectas, dibujadas, que muero por probar, sumado a esa vulva que me recibirá con sus labios abiertos. Quiero el culo de tu mujer, no solo por lo obvio, sino para tocárselo, lamérselo, y chuparlo a escasos centímetros de donde vos nos estás viendo. Hay tanto, pero tanto que probar y fantasear. Estoy tan duro Dany, tan duro y caliente... Me fascina tu mujer, sabelo Dany, y quiero que me concedas de presenciar el momento en el que Jorgelina te coloque los cuernos.
— Algo que me gusta y calienta es que estando tu esposa, vestida, sentada encima tuyo, yo saque mi verga, se la acerque a su cara, quedándome de pie a su lado, para que ella me la chupe y me la haga parar bien. Vos al mismo tiempo podrías masturbarla por debajo del vestido y mientras ella me la chupa, se interrumpa, no una sino varias veces, para besarte y luego continuar mamándomela, hasta que yo no aguante más, le acabe en la boca y ella vuelva a besarte profundamente. Te gustaría compartir el gusto de mis jugos con tu esposa? el gusto de la pija que tu mujer tendrá en los minutos siguientes dentro suyo. Me encanta esa idea! También que veas a escasos centímetros de su culo como me meto dentro de ella, o que le chupes la vulva por donde, segundos antes estuve. Otra cosa que me fascinaría, es vos haciendo un 69 con tu esposa y lamiéndole la concha mientras me meto en su culo, o que me la sostengas mientras se hinca hacia vos para recibirme. Así que mentalizate que ambos se besaran tranquilos conmigo alimentando a tu esposa una y mil veces. Y desde ya, no faltaran los mimos, besos y franeleos como si ella volviese a tener 16 años.
— Me gusta ver el placer ajeno, eso me calienta mucho, como imagino te pasa también a vos. Desde mis inicios en el sexo se me puso en la cabeza complacer a distintas mujeres, adaptándome, siendo la voz de su diablo interno. Sinceramente, me gusta que me observen u observar, no tanto interactuar a medias con otro hombre en lo que son penetraciones, sino que el vea como su mujer se retuerce de placer conmigo y me ayude en lo que le pida que haga. Me gusta todo lo moralmente, y socialmente incorrecto, toooodo lo que la mayoría de la gente se pone límites y lo sucio (sin llegar a lo escatológico, o scat, como lo llaman, lluvia dorada y cosas de ese tenor). Por ese lado va mi mente, por complacer y sacarle el lado B a todos, hombres y mujeres. Es por eso que me gustaría mucho ver que se besen mientras ella me la chupa. O que compartan mi leche luego de llenarle la boca a tu mujer. … …
— De las fotos que me enviaste, me fascinó el negro... por favor que bien que está tu esposa... que culo.... que poses... Es completa, excelente culo, mejores tetas grandes, aureolas perfectas... lo que daría por meterme adentro de ella mientras nos miras sentado en un sillón, o nos vamos a coger al lado tuyo para que no pierdas detalle de todo lo que le puedo hacer. Me encantaría que te bese mientras la cojo o que me chupe la pija mirándote a vos fijo a los ojos. Me vuela la cabeza imaginarte mirándonos mientras me cojo a tu mujer como nunca se la cogieron, haciéndole sentir toda mi pija entrando y saliendo de ella, llenándole la concha a lo ancho y llegándole hasta el fondo de una manera que nunca se lo hicieron, mientras ella te gime en el oído y sentís el chasquido de sus nalgas golpeando con fuerza contra mi. Escucharás y verás a tu mujer desde otros puntos de vista, otros ángulos visuales y auditivos a los cuales no estabas acostumbrado. La verás besar, y sabrás cómo besa a otra boca que no sea la tuya, si lo hace mejor, peor, o con otra técnica diferente. Quiero que ambos se comenten lo que sienten mientras yo trabajo sobre ella, y que tus propias manos busquen con desesperación tu pija. Te vas a volver loco teniendo a tu mujer a un metro tuyo gimiendo y acabándole en la boca a un chico menor a ella, o viendo como una verga mucho más grande que la tuya se está abriendo paso por su argolla o su culo. Tu pija se volverá un tronco al minuto de ver y sentir eso. Las ganas de masturbar a tu mujer mientras la beso me superan. Deseo lamerle los pezones, besar y tocar sus hermosas tetas grandes, mientras mi mano la acaricia y no se despega de su culo. Las tres últimas fotos que me enviaste son memorables. Las curvas de su cuerpo son fascinantes. Sus aureolas se asemejan a la de una nena de 20, bien definidas, con un contraste perfecto sobre el color del pecho. Su pelo me gusta, sus pecas y lunares en la espalda, sobre la que deseo descargar mi leche, al igual que su boca, su cara, sus tetas. Tu esposa es una hembra sublime, tiene las curvas de una nena de 20, está BUE NI SI MA. Estoy seguro que ella, no solo se enamorara de mi pija, sino de la manera en que la cogeré, lo que le haré sentir, la voy a hacer adicta a esos encuentros, a punto tal de que se empape solo de saber que los tres estaremos juntos. No veo la hora de cogérmela y después, más allá que estés presente, contarte que tal es tu hembra en éstas faenas. Acá lo importante es que la dama disfrute, nosotros nos acomodamos, la prioridad es ella. Que se sienta la hembra mejor atendida de este mundo, por su marido al que ama, pero cornea, y por su amante, más joven, mejor dotado, y que la trata como una reina. Ya llegará el momento en que tu mujer y yo nos besemos mientras vos la masturbas, y te des cuenta lo humedecida que se pone.
Creo que está claro al nivel de confianza que llegamos con Marcelo. Pero aún faltaba el encuentro personal.