Ya está empapada (bendita juventud): la bombeo como si tuviera un martillo neumático y Tizianella le provoca una serie de orgasmos que parecen no tener fin. Cuando vuelve a respirar me pongo a plantearme quitarle el condón y llenarle la garganta de semen, pero Antonio me ruega que se lo meta por el culo, que quiere verla luchando con un calibre tan grande....