Después de vendarle los ojos, retrocede un par de pasos y aquí viene la sorpresa con la que tanto habíamos fantaseado: un gran desconocido, que en unos segundos sale de la oscuridad de la habitación cercana donde se escondía para mirarla y emocionado. la agarra por detrás, apretando sus pechos y colocando su polla gruesa y ancha entre sus nalgas.