Recuerdo bien aquella noche, porque para hacer enfadar a mi marido, pero también para excitarle, por la tarde le hice llamar a su compañero de fútbol con el que había querido salir la noche anterior... Y como mi marido ya era un completo desastre, pues su amigo me había visto mientras tenía sexo con un chico napolitano, decidí salir sola con su compañero de fútbol, que tenía cara de cabrón, pero que era muy guapo.