4) cuando llegamos el turno casi ha terminado y los trabajadores están trasteando. Tan pronto como entramos, mi esposa pasa entre ellos y los saluda. Se lo están comiendo con los ojos. Luego se vuelve hacia mí y me dice: apúrate, cornudo, que llegamos tarde, vuelve a mirarlos y les sonríe. Ellos me corresponden y luego me miran con desprecio. digo que si y miro hacia abajo