Luego de un breve descanso la potranca (La esposa) invita al viejo semental (El Toro) a acostarse nuevamente en la cama para poder lamer y chupar sus pezones, polla y culo, además de volver a meterle la lengua en la boca. para hacerlos girar juntos bajo los ojos y la cámara del marido semental. Con el fin de acercarse a un nuevo montaje salvaje posterior.