Cornudo, mañana es tu cumpleaños. Organicé la mañana perfecta. Llevas al niño al colegio y me encontrarán con la polla de mi novio en la boca. Tú miras como siempre. No te han permitido tocarme ni besarme desde hace meses. Pero mañana te ofreceremos postre. Cuando escuches la orden: "ahora cornudo, lame y trágalo todo", ¡podrás recibir una recompensa por lo idiota que eres! Luego ve al baño y hazte una paja. ¡Gilipollas!