Es genial sentirse tan pequeño, tan débil, en los brazos de un verdadero macho. A veces lo extraño pero afortunadamente mi cornudo me encuentra verdaderos sementales que me permiten sentirme como una verdadera MUJER. ¡Oh, carajo! este bastardo acaba de abrir mi coño y sumergir 4 dedos en él ... Por suerte estaba empapado: ya está cavando profundo.