Sin dejar de sostenerme la mirada desafiante y siempre con decisión, se levanta y va a posar. No puedo resistirme, en un santiamén me desabrocho el cinturón, me desabrocho los jeans y... ¡¡¡SBAMM!!! Muy duros 21 cm irrumpieron en la habitación. El marido aturdido mira mi polla casi fascinado porque en mi opinión o es gay o al menos bsx, mientras que ella en cambio...: ¡vamos, qué guarra estás! ... continuará