Tener sexo en el bosque durante ese viaje de campamento hizo que mi esposa descubriera el placer del sexo inmersa en la naturaleza y fue como si un diablillo hubiera entrado en ella transformándola en una nínfula. Comenzó a caminar sola por el bosque, siempre dispuesta a desnudarse para ser vista por el voyeur de turno y en su juego involucró a otra exploradora, una chica muy tímida que nunca había tenido relaciones sexuales pero que ardía en su interior el fuego del deseo. Fue mi mujer quien la desnudó delante de un voyeur y la guió en su primera mamada hacia aquel maduro que le hizo probar por primera vez el sabor del esperma. Él le dio dos intensos orgasmos lamiéndola expertamente mientras con sus grandes dedos violaba su ano virgen, haciéndola sentir dentro de una presencia que había necesitado durante mucho tiempo. Entre mi esposa y aquella niña nació una amistad especial que, después de muchos años, aún perdura...
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Date: 27-10-2024 19:26:11
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Informe falso (FAKE)