mueve la barra Dejar ir es como ponerse una venda en los ojos, para permitirse verdaderamente estar a merced de las emociones. Para una mujer, entonces, es más importante "sentir" las emociones que "verlas". Y para un hombre, resulta muy intrigante observar a una mujer con los ojos vendados, mientras ella saborea y se sorprende con cada emoción...