Desnudé a mi esposa y la hice adoptar una postura de esclava: con las manos sobre la cabeza. En la imagen de la izquierda, la ven tranquila... pero luego le inserté un gran tapón anal, y en la imagen de la derecha, la ven haciendo una mueca de dolor. Un amigo grabó el momento de la presentación... ¡Sufre, zorra, sufre!