En la cena perdimos una pequeña apuesta con los dos chicos napolitanos y tuvimos que besarnos dos minutos delante de todo el restaurante... ¡Qué placer! Entonces fuimos recompensados…. Fuimos al hotel de chicos que tenían una habitación preciosa pero solo una cama grande y aunque yo había elegido una y mi amigo la otra teníamos... una doble mixta.