Mi vida
by DesexpechadaViewed: 207 times Comments 1 Date: 09-08-2023 Language:
AÑ
caseADE TU HISTORIA
Lo que voy a contar es algo que me gustaría compartir con vosotros de forma anónima pues no es algo que se deba ir contando por ahí a los conocidos y familiares.
Todo empezó hace 8 años, mi marido (15 años mayor que yo) ya no me satisfacía como antes, no se excitaba como cuando le conocí y se corría enseguida dejándome con la miel en los labios.
Me conoció con 16 años y en ese tiempo sólo estuve con él. Fue él quien me desvirgó y el que me enseñó lo poco que sabía del sexo. Intentó más de una vez desvirgarme el culito, pero me daba miedo a que me lastimara y enseguida me la metía en la boca para que se corriera y me echara su lechecita calentita y amarga.
A pesar de que sólo me había acostado con él, yo no pasaba desapercibida a los hombres y aunque no tenía cuerpo de modelo, era resultona con un buen culo que llamaba la atención.
Teníamos sexo sólo una o dos veces a la semana y a veces recurría a un consolador mientras me follaba para poder llegar al orgasmo.
En esas estábamos cuando vino a mi trabajo un chico mulato de los países bajos que le contrataron de forma eventual. La verdad es que era guapo, con cuerpo fibroso y musculado que resaltaba con su vestimenta y que enseguida se fijó en mí.
Todos los días me saludaba y me piropeaba, alabando lo guapa que era y engatusándome poco a poco con su labia. Yo me hacía la tonta, como si no oyera nada, pero me encantaba oírle y ver como día tras día acudía a donde yo estaba a saludarme.
Pasaron los meses y me fui obsesionando con ese chico, no estaba enamorada de él, pero por la noche tenía sueños eróticos y me despertaba empapada, teniendo que levantarme al baño a hacerme un dedo y correrme a gusto sin despertar a mi marido para que no tuviera la mosca detrás de la oreja…
Un día se me ocurrió comentarle lo que me estaba pasando a una compañera y me dijo que era tonta, que ese chico estaba deseando acostarse conmigo porque un día estuvo hablando con ella para sonsacarle todo sobre mí.
Yo estaba muy confundida, no quería engañar a mi marido, pero estaba obsesionada con ese chico.
Busqué foros de parejas y de sexo intentando buscar una explicación que me resolviera el lío que tenía en mi cabeza.
Charlé de forma privada con muchos foreros dándome consejos; pero lo único que conseguía era estar cada día más liada y más cachonda perdida.
Antes de Navidad hicimos la cena de empresa, así que era una oportunidad para charlar y coquetear con este chico de forma más intima que en el trabajo.
Estuve dándole vueltas y, para organizarlo mejor, invité a una vieja amiga separada para que se viniera con los de mi trabajo de cena.
Dejé a mi hijo (el segundo no estaba ni previsto en aquel entonces) en casa de mis padres. Mi marido trabajaba al día siguiente, así es que le dije que después de la cena nos iríamos mi amiga y yo a casa de mis padres y nos veríamos ese día después; cuando él saliera de trabajar a las 11 de la noche.
Estaba como un flan, nerviosa y excitada a la vez; decidí rasurarme mi conejito y ponerme la ropa más sexy posible. Ropa interior negra con sujetador de encaje y con tanguita a juego que resaltaba mi culo. Una camisa negra semitransparente, minifalda y tacones que estilizaban mi figura.
La cena transcurrió de lo más divertida, bebiendo, contando chascarrillos y riendo hasta la 1 de la mañana. Mi amiga, que no sabía nada, quiso coquetear con este chico y no paraba de sobarle y darle pellizcos en el culo como provocándole; la pobre se había divorciado hacía 3 años y estaba más caliente que el palo de un churrero; pero éste chico que llamaremos Toni, sólo quería estar a mi lado y hablar conmigo, contándome su vida y preguntando por la mía.
Después de la cena fuimos todos a una discoteca y allí siguió el coqueteo de mi amiga con el chico, pero éste no le hacía ni caso y en cuanto ella se descuidó para ir a por una copa él se acercó a mí y empezó a hablarme al oído, muy cerca, con la escusa de no oírme bien con la música… yo en aquel entonces estaba también muy salida, pero controlando la situación, hasta que de repente se me acerco a decirme algo y giro su cara y me estampó un beso en los morros, metiendo su lengua todo lo dentro que pudo. Yo no supe qué hacer y lo primero que me salió fue decirle que no se equivocara que era una mujer casada, pero no retire la cara y continuó besándome… Dios cómo besaba, me mordía los labios y pasaba su lengua húmeda por toda mi boca. No se de dónde saque fuerzas, pero me separé un poco y le pedí que me perdonase pero que no podía hacerlo…
En ese momento volvió a aparecer la pesada de mi amiga tonteando y sobándole el culo de nuevo diciendo lo macizo que estaba Toni. Mi compañera de trabajo que vio todo lo que pasaba, se hizo la tonta, se acercó y se llevó con cualquier escusa a mi amiga del alma. Esto lo volvió a aprovechar Toni para besarme de nuevo y acariciarme uno de mis pechos…Yo estaba que me derretía y le pedí que parara pero me encantaba cómo besaba y no me apartaba. Tenía las tanguitas empapadas y los pezones de punta delatando mi excitación. Cuando me retiré un poco de Toni para coger aire, beber de la copa y refrescarme, Toni dijo que iba al baño.
Vi a mi amiga y le dije de marcharnos para que la cosa no fuese a más. Pero cuando le estaba convenciendo, Toni, que en ese momento volvía del baño, nos oyó y se ofreció a llevarnos a casa.
Mi amiga como loca le dijo que sí, ella que no sabía nada de lo que había pasado hasta el momento, pensó que triunfaría con Toni esa noche y me pidió por favor que la acompañara a su casa y tomábamos allí la última copa los tres; y luego si quería podía quedarme a dormir en una de sus habitaciones.
Toni insistió y nos fuimos los tres a la casa de mi amiga.
Cuando llegamos nos pusimos a tomar copas; mi amiga cogió un p**o descomunal pensando en follarse a Toni. En éstas estaba cuando sin querer tropezó y le tiró una copa encima y le puso empapado.
Éste nos dijo que si no nos importaba él se daba una ducha, a lo cual mi amiga le acercó rápido unas toallas para que se duchara.
Mientras se duchaba, mi amiga me dijo que si no me importaba acostarme ya en una de las habitaciones, así ella le esperaba a que saliera del cuarto de baño y se liaba con él…
Yo no daba crédito y pensé, bueno al fin y al cabo ella es la libre y yo la casada, así que me fui al cuarto que me ofreció mi amiga a la otra punta de la casa, me desnudé quedándome en ropa interior y me metí en la cama con la luz de la mesita de noche encendida.
Cuando salió Toni del baño (desnudo con una mini toalla atada a la cintura) mi amiga se le lanzó con los brazos al cuello, pero éste la paró y le dijo que estaba equivocada, que él quería acostarse conmigo… mi amiga en shock le dijo que no podía dejarla así que necesitaba sentirle y disfrutar de él esa noche, a lo que Toni le respondió que en todo caso haría un trío, pero que quería sentirme a mí esa noche…
Mi amiga se derrumbó se puso a llorar y se encerró en su cuarto.
Toni se acerco a la habitación donde yo estaba y me dijo “por fin solos…”
Yo no sabía qué hacer, mi cabeza me pedía que le dijera que no, pero mi cuerpo le necesitaba y más cuando se desanudó la toalla y se quedó desnudo delante de mí.
Madre mía que cuerpo!!! Le resaltaban todos los músculos, completamente depilado y con un pene en estado morcillón más grande y más gordo que el de mi marido en plena erección, era como el doble de ancha y 4 dedos más de larga, y eso colgando semiflácido…
Se me acercó y me empezó a besar, ahí ya perdí el control; cómo besaba el condenado, moviendo su lengua por toda mi boca y mordiendo y succionando mis labios.
En ese estado ya no me contuve y le sobé su polla, notando como crecía y palpitaba en mi mano.
Me sujetó la mano y me dijo, “shhhhh despacio…, no la aprietes tanto…”.
Yo no tenía mucha experiencia en hacer pajas y tocar pollas, sólo alguna en mi adolescencia antes de conocer a mi marido. Enseguida me desabrochó el sujetador y me quitó mi tanguita quedándome completamente desnuda. Se me quedó mirando mis grandes pezones y mi chochito depilado y me dijo que le encantaba, que era preciosa…que lo que más le gustaba de mi era mi culo, pero que tenía unos pezones y areolas grandes como a él le gustaban y un chochete rasuradito para comérselo enterito.
Yo tampoco me quedé atrás y me quedé embobada viendo como su polla se iba poniendo cada vez más grande con un capullo gordo y amoratado, como a punto de estallar.
Quise decir algo pero me volvió a decir “shhhhhh déjate hacer….”
Empezó a besarme y a comerme la boca, cómo deslizaba su lengua sobre la mía y mis labios, tenía unos labios carnosos que me sabían a gloria. Yo disfrutaba saboreándole mientras con una mano notaba el palpitar de su polla y con torpes movimientos le masturbaba.
Tras unos minutos de morreos y lengüeteo se bajó a comerme primero mis pechos, mordisqueando mis pezones y poniéndome como una moto hasta que decidió bajar lentamente hasta mi chochito; qué lengua, qué labios, qué forma de mojarme y succionarme. Mientras me lamía de arriba abajo y jugaba con su lengua en mi botoncito con una mano me amasaba los pechos y con la otra me metió dos dedos en la vagina moviéndolos como si fuera una polla.
Bufff no aguanté más y me corrí al poco tiempo, estaba supercachonda y mojada.
Él siguió mojándome, chupándome y de vez en cuando bajaba con la punta de su lengua a mi agujerito anal, yo me retorcía de gusto y tenía que sujetarle la cabeza con las dos manos porque no aguantaba tanto placer
Cuando sintió que estaba bien mojada, se incorporó un poco, apuntó su polla a la entrada de mi coño y noté como su capullo se abría paso entre mis labios vaginales…
Él estaba encima de mí y daba golpes de cintura para introducir su pene en mi interior y a cada embestida yo me moría de gusto…notaba mis flujos caer por mis muslos y mi culete. Era incansable, pero tras un buen rato de darme pollazos sin parar, dejó de sujetarse con sus brazos y se echó encima de mí, me besaba y chupaba mientras me la metía y me cogió con las dos manos del culo para embestir más fuerte… buff yo no paraba de jadear y tuve otro orgasmo.
En cuanto recuperé un poco las fuerzas intenté ponerme en cuatro para que me cogiera bien desde detrás y se corriera, pero me dijo que eso era de putas y que no quería así. Me juntó las piernas y con su polla dura como el acero me la volvió a meter hasta el fondo, me dijo que así cerrada me sentía muchísimo mejor, estaba tan mojada que su polla entraba con facilidad a pesar de tener ese pollón y yo las piernas juntitas.
Estuvimos así un tiempo hasta que me cogió, se tumbó boca arriba y me puso encima para que yo le cabalgara…
Si antes la sentía ahora así la notaba hasta en mis entrañas, notaba como hacía tope en mi interior, con una mano me masajeaba las tetas y con la otra me tiraba del culo hacia él.
No sé el tiempo que pasó follándome en esta postura hasta que me dijo que se iba a correr y que quería que me corriera con él.
Hasta ese momento no me di cuenta que no habíamos usado preservativo, pero me daba igual, quería sentir su leche caliente llenarme por completo.
Empezó a empujar fuerte y seguido hasta que me dijo que se corría, eso hizo que yo me corriera por tercera vez, esta vez junto a él, sintiendo como su semen resbalaba entre mis piernas, pues con las embestidas y la cantidad de leche que me echó sobresalía de mi interior cayendo entre mis piernas y su pubis.
Me flaqueaban las fuerzas y me dejé caer sobre su pecho, lo cual aprovecho para cogerme de mi culo y acercar uno de sus dedos a mi agujerito trasero. Con lo mojada que estaba no me di cuenta que lo había introducido hasta que sentí que me follaba con su dedo en el culo mientras su polla daba los últimos coletazos.
Le dije que si quería follarme por detrás y me dijo que era lo que siempre había deseado desde que me conoció. Que si mis pezones le volvían loco de grandes que eran, el culo era superior y que me iba a meter la polla hasta que me corriera por detrás.
Me bajé de él y seguí besándolo y acariciándolo y tardó muy poco en volver a tener una erección; madre mía, además de aguante se recuperaba pronto… yo estaba en las nubes.
Me cogió y me puso de lado de espaldas a él y apuntó con su rabo a mi entrepierna, primero rozando mi vagina y mi culito con su glande hasta que recogiendo la humedad de las corridas apuntó directamente a mi orificio anal.
Cuando me metió todo el glande pegué un grito, pero enseguida me rodeó con sus brazos, me cogió de los pechos y me empezó a besar y a lamer el cuello y la zona de la oreja. Se quedó así unos minutos y cuando me relajé volvió a empujar despacio pero contínuo hasta que me metió toda su polla dentro del culito… que sensación!!! El placer que yo sentía era indescriptible, lo que me había perdido hasta ahora.
Empezó un mete y saca despacio pero seguido y hasta el fondo.
Mientras me la metía por detrás bajo una de sus manos y empezó a acariciarme el clítoris, con lo cual me provocó un nuevo orgasmo que casi me hace desmayar.
Siguió así dándome embestidas por detrás durante más de 10 minutos, era cierto lo que me dijo de mi culo, disfrutaba y gemía en cada embestida hasta que me dijo que se iba a correr de nuevo.
El culo me ardía pero me moría del placer y me excitaba sentir que él también disfrutaba, así es que le dije “córrete y lléname el culo, disfruta de mi culito y échame tu leche”.
Me apretó aún más fuerte y dio una embestida que casi me parte en dos, se quedó quieto y yo empecé a hacer fuerza con mis nalgas para sacarle toda la leche que le quedaba… estaba agotada y me quedé dormida con su polla flácida pero dentro de mí…
No sé el tiempo que pasó, supongo que una o dos horas, cuando me desperté al sentir de nuevo su polla endurecida como entraba y salía de mi coño.
“Eres insaciable” le dije.
Volvió con el mete y saca y me introdujo 3 dedos en mi orificio trasero mientras me follaba, lo tenía tan mojado y dilatado que lo único que notaba era placer… no sé por qué orgasmo iba ya, pero me volví a correr de esta manera. Le dije que me diera su leche, pero me dijo que esta vez quería correrse en mi boca, quería ver como lamía su capullo y cómo recibía su leche en mi boca y labios.
Me bajé un poco y me la metí en la boca hasta donde pude, se la cogí con una mano y con la otra le masajeaba los huevos.
Mientras se la chupaba le pasaba mi lengua por todo su perímetro. Me cogió del pelo y me empezó a follar la boca con fuerza hasta que le empezó a salir su leche espesa, caliente y amarga que me llenó por completo la boca y se me salía por la comisura de los labios. Se la estuve relamiendo y tragando su leche hasta que perdió toda su fuerza.
Me cogió con sus manos, me subió a su altura, me besó y me dijo que había pasado una noche maravillosa y que le encantaría repetir. Me dijo que tenía un viaje a Moscú y que si me quería ir con él.
Buff ahí me di cuenta de todo lo que había pasado y que era una mujer casada y madre de un niño (el pequeño aún no estaba en proyecto). Le dije que no podía ser, que lo había pasado maravillosamente y que había disfrutado como nunca, pero que no podía cambiar mi vida de esa forma.
Intentó convencerme en vano, me dio su número de teléfono para que lo llamara, me dio un beso comiéndome la boca, se vistió, me volvió a besar y se marchó.
Mi amiga se levantó al oír el ruido de la puerta y vino llorando hacia mi habitación. Me dijo que se alegraba por mí si lo había disfrutado pero que ella lo necesitaba más que yo… Le mentí y le dije que no fue para tanto, aunque aún me temblaban las piernas, nos levantamos, desayunamos y me volví a casa de mis padres. Descansé unas horas, recogí a mi hijo y nos fuimos de vuelta a nuestro hogar a esperar a que mi querido cornudo volviera de trabajar.
Fue algo maravilloso y el inicio de una nueva vida.
Quiero aclarar que siempre he querido a mi marido, lo quiero y lo querré hasta el final de mis días; no imagino mi vida sin estar a su lado, pero hay placeres terrenales que no se pueden cerrar por amor a una persona.
Pasaron los días y volví a mi rutina sexual de pareja, yo notaba que cuando me acariciaba mi marido enseguida me mojaba, mucho más que antes, incluso él me lo notó y un día me dijo:
Joder cariño, últimamente andas cachonda perdida, siempre que te toco estás empapada.
Yo siempre le respondía:
porque cada día te quiero más y quiero disfrutar del sexo contigo, sólo dime qué quieres que te haga y yo te lo hago.
Ya lo haces cariño y muy bien además, me encanta como me tocas, chupas y follas.
No, no es verdad, nunca he sabido tocar una polla. Me dicen que aprieto muy fuerte y muy deprisa… (ahí metí la pata, pues me acordaba de lo que me dijo Toni y lo solté sin más)
¿Eh? ¿Quién te ha dicho eso? ¿a quién le has tocado la polla y le has hecho una paja?...
Ehhh, no, es un decir, por lo que cuentan mis amigas, ya sabes que yo sólo me he acostado contigo…
Joder, lo has dicho como si tocaras pollas a diario, ¿hablas de eso con tus amigas…?
Es que hay una compañera en el trabajo que sale con un chico mulato y dice que tiene un rabo descomunal y que ella lo que hace en la vida es disfrutar y algunas veces hace tríos con su pareja y amigos mulatos de su pareja; dice que un día tuvieron que ir a urgencias porque le desgarraron toda la vagina…
Jajaja, joer con tu amiga; eso a ti seguro que no te pasaba porque tu ginecólogo te dijo una vez que tenías una vagina muy grande, ¿no?
Si, jajajaja, ¿te imaginas yo con dos pollas mulatas bien gorditas?
Buffff, calla, calla que me pones muy cachondo cuando te imagino siendo muy guarra. Tú todo lo tienes grande, los pezones, el culo, la vagina,… ¿te los follarías a los dos?
Toma, claro!!! Y que me llenaran bien por delante y por detrás.
Pero cariño, te romperían el culito y te destrozarían.
No, bien mojadita seguro que me entraban sin problemas, una en el chocho y otra en el culete(me acordaba de la polla de Toni en el culo) ; o las dos en el chochete….uhmmmm….
Ven aquí guarrilla (con una mano empezó a acariciarme el clítoris y mis labios empapados e hinchados y con la otra recogía los flujos que chorreaban de mi vagina y hacía círculos alrededor de mi esfínter anal)
Joder, sigue mi vida, no pares…
Después de besarme y chuparme uno de mis pezones y jugar con sus dedos durante 10 minutos, me metió dos dedos en el culo a la vez que con la otra mano me follaba el chochete.
Sigue por favor, que gusto…
¿Te gusta?, ¿ te gustaría sentir dos pollas, una delante y otra en el culo?
Siiiiiiiiiii, me encanta, me vuelve loca y los mulatos siempre me han encantado, con sus pollas gordas, venosas y duras y que me llenen de lechecita…
¿Si? ¿Y les dejarías que se corrieran en todos tus agujeritos?
Siiiiiiiiii, me encanta sentir su leche en el culo, en el chochete y en mi boquita, comérmela toda calentita y también que se corran en mis tetas y estiendérmela por ellas mientras me soban.
Uhmmmmm, pero si en la boca dices que está muy amarga y la escupes.
No, la suya no, la suya sabe mejor que la tuya, no está tan amarga (volví a meter la pata al acordarme de la lefa de Toni).
Joder cómo me pones, me voy a correr, ven que te la meta.
Se colocó encima de mí me la clavó casi sin sentirla porque con lo mojada que estaba y que su polla no es muy gordita en relación a mi vagina, parecía una nuez en el océano. A los pocos minutos descargó toda su corrida en mi chocho resoplando y diciendo lo cachondo que le había puesto. Cuando perdió su dureza se salió y se tumbó a mi lado, jugando con sus dedos en mis labios vaginales, notando la gran humedad de su corrida y mis flujos.
Joder mi vida estás empapada.
Si, sigue por favor que no me he corrido…
Espera.
Se levantó y cogió uno de mis consoladores, el más grande que tengo (uno talla King size de color negro) y me lo metió despacito pero hasta el fondo y empezó un mete y saca poniéndome al borde del orgasmo. Justo en ese momento se agachó y mientras me metía el consolador empezó a comerme el clítoris y a jugar con su lengua por toda la zona perivaginal e incluso el ano.
Siiiiiiiiiiiiii, joder me corro, me corro, cabronazo, no pares ahora, sigueeeeee… ahhhhhhhhhhhhhhh…
Bufff menudo corridón tuve, estaba temblando de la corrida que acababa de tener, me imaginaba a Toni follándome y a mi marido chupándome el chocho mientras Toni me follaba.
Mi marido me sacó entonces el consolador despacito mientras yo me seguía retorciendo y lo bajo y lo acerco a mi culito…
¿Quieres follarme el culo con eso? ¿tienes ganas de más? Es muy grande para mi culete
Joderrr es que me pones muy cachondo cuando eres así de guarra, te imagino con otra polla y veo como te corres y me pongo muy burro. Me encantaría ver cómo te entra una polla gorda por el culo y cómo te corres con ella dentro.
Bueno, buf, vale, prueba, pero es muy grande y me vas a lastimar.
Espera, tranquila.
Empezó a empujar el consolador hacia mi orificio anal y con los flujos y restos de saliva y corrida se fue abriendo paso, pero el glande del dildo era demasiado grande y le dije:
Para, para… bufff, no puedo cariño, sé que te pone y lo deseas pero es muy muy grande… si sigues me vas a hacer mucho daño.
Vale, vale, pero mira, te ha entrado casi todo… un día te lo tengo que meter enterito.
Si tu quieres, yo hago lo que tú quieras, pero ahora no o me dolerá. Ven que te has puesto muy excitado y quiero comerte la polla.
Dejó a un lado el consolador y se subió dejando su polla nuevamente dura a la altura de mi cara. Me cogió del pelo y la nuca y me folló la boca hasta que descargó una nueva corrida… Esta vez me sujeto fuerte y me la tuve que tragar, menos mal que se había corrido anteriormente y era menos la cantidad y la espesura de la misma, de lo contrario me habría atragantado.
Cuando se recuperó de la corrida, se acomodó a mi lado y me dijo:
Dime la verdad, ¿a cuantos tíos les has comido la polla? Me has dicho antes que se la comiste a uno y el sabor de su corrida era más dulce que el de la mía…
No, cariño, lo debí decir con el calentón, solo te la he comido a ti.
Buffff, ¿te gustaría que hiciéramos un trío con otro chico y te folláramos por todos sitios?
Claro, si a ti no te importa…, pero yo no te dejaré que te acuestes con otra chica.
No, tranquila, yo solo te quiero a ti y sólo quiero disfrutar contigo. Pero me pone cachondo pensar que te follamos entre dos.
Uhmmmmm ¿y me dejarías un ratito con él a solas?
No, a solas no. Yo también quiero participar.
Es que me encantaría decirle cómo follarme y decirle guarrerías y a lo mejor te enfadabas…
Si lo hacemos es para que disfrutemos, yo no me voy a enfadar, pero no me gustaría quedarme fuera de la habitación y vosotros follando.
Bueno, solo un poquito, mientras bajas a por tabaco o a por algo de comer o mientras te das una ducha…
Mira que eres cabrona, ya quieres dejarme fuera. No, con esas condiciones no.
Va, venga. Haré todo lo que tú quieras.
Bueno ya lo pensaremos
El sospechaba que ya había estado con otro chico y que quería correrme de nuevo a solas con él, pero no insistió y nos quedamos dormidos abrazados el uno al otro.
Como todas las parejas, pasábamos nuestros altibajos de reproches y enfados y reconciliaciones. Lo mejor de medio enfadarte con tu pareja es cuando te reconcilias con ella; en nuestro caso solíamos acabar con unos polvos de campeonato.
En aquella ocasión discutimos por una tontería que no viene al caso (temas familiares) y decidimos pasar un fin de semana en un hotelspa rural tras acoplar a nuestro hijo con mis padres.
Era a finales de enero y nos fuimos a un sitio encantador situado en un pueblo cercano a Salamanca; llegamos el viernes por la tardenoche y tras realizar el checkin y reservar al día siguiente el horario de los masajes, nos fuimos a Salamanca a tapear.
Después de varias cervezas en diferentes locales de la ciudad, bajamos a una discoteca situada cerca de la Plaza Mayor donde nos pedimos unas copas. Entre el alcohol y lo poco que habíamos comido ese día, nos fuimos deshinibiendo y cada sorbo de las copas iba seguido de magreos y besos cada vez más subidos de tono, por lo que nos fuimos ubicando en un espacio con poca luz y donde teníamos más intimidad.
joder cariño, cada día estás más buena. Llevamos toda la vida juntos y cada día me excitas más y me pones más caliente.
Si esa es tu forma de pedirme perdón por estos días de caras largas, te lo acepto; pero hoy me tienes que follar toda la noche y darme bien duro. Al decirle esto, me cogió y me atrajo hacia él besándome con sus labios carnosos y metiendo su lengua por cada rincón de mi boca. Sus manos no se estaban quietas y me sobaba el culo sobre el vestido (al llevar un tanga me magreaba base de bien, notándole como se excitaba con el magreo). – Cariño como sigas así no vamos a llegar al hotel, te estoy notando toda tu cosa sobre mi tripilla y la noto bien durita…
Bufff, es que tienes un culo que me vuelve loco. Me encanta sobártelo y cogerte con las dos manos mientras nos besamos.
Jajaja, ya, pero no estamos solos…, nos van a llamar la atención; o a lo mejor se nos une alguien…
Uhmmmm, ¿no te gustaría?, ¿te imaginas sentir otras manos y otra polla bien dura que te cogiera por detrás y se te arrimara al culete, mientras te besas conmigo?
¡Pues claro! Y lo sabes. Eres un guarro y me encanta que me hagas y me digas guarradas.
Te lo estoy diciendo en serio, ¿te imaginas estar super cachonda y que otro chico te metiera mano mientras nos besamos, echaras las manos hacia atrás y notaras un pollón enorme?… yo solo de imaginarlo casi me corro.
Joer, ¿de verdad te gustaría que otro me sobara?, ¿no te importaría compartirme? Una cosa es la imaginación y otra la dura realidad, los celos, etc. etc. acabaríamos fatal y nunca nos lo perdonaríamos.
¿Tú crees? Yo te he perdonado…
Aquello me dejó helada, me clavan en ese momento una aguja y no sangro ni una gota. ¿Por qué me dices eso? Me atreví a decirle.
Tú ya lo sabes, me puedo hacer el despistado pero no soy tonto. Así es que no sigas como si nada.
Pero ¿a qué te refieres? Yo seguía haciéndome la ingenua mientras bebía la copa a sorbos cada vez más grandes.
Mira cariño, sé lo de la fiesta de tu empresa. A los pocos días de aquello me encontré a tu amiga cuando iba a casa de tus padres a recoger al peque y le pregunté qué tal lo habíais pasado y me dijo que bien, que acabasteis muy tarde y te fuiste a dormir a su casa… a mi me dijiste que te fuiste a dormir a casa de tus padres, por lo que no es difícil intuir que aquello que me dijiste de que tu amiga se había enrollado con un compañero de tu trabajo, era una coartada para no decirme que fuiste tú quien acabó enrollándose con él. Si a eso unimos lo cachonda que estabas esos días y lo pensativa que te encontré en varias ocasiones y que me dijiste que mi lefa sabía más amarga o que no se te daba bien hacer pajas… pues blanco y en botella; bueno en este caso mulato y bien dotado, ¿no?
Dios mío cariño, ¿por qué me lo dices ahora? Te prometo por nuestro hijo que sólo te quiero a ti. No sé que me pasó. Nunca más te he engañado. No quiero perderte por nada del mundo. Estoy super enamorada de ti y eres el hombre de mi vida…
En aquel momento estaba aterrorizada. Me estaba diciendo que sabía que le había sido infiel y estaba tan sereno, controlaba la situación. No sabía si me iba a decir que lo nuestro se acabó y me puse a llorar como una niña… Perdóname…
Shhhhhhh, no llores, tranquila, no hay nada que perdonar. Yo también te quiero y por eso estoy aquí contigo. No quiero perderte yo tampoco. Sólo quiero que seas feliz junto a mí. ¿Acaso crees que te lo digo y te estoy besando y abrazando porque no te quiero?
No sé qué pensar, a lo mejor es porque voy ya medio p**o. ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¿Qué quieres, enrollarte tú con otra para compensar? Si es así entiendo que quieras dejarme, pero por favor no lo hagas…Haré lo que tú quieras…
Pero que no, que yo sólo te quiero a ti. En ese momento me estampó un beso en todos los morros, mordiéndome los labios y recorriendo con su lengua toda mi boca. Sus manos tampoco se estaban quietas y con mucha destreza metió su mano derecha por debajo de mi vestido para sobarme mis nalgas al natural. Así estuvimos cerca de 15 minutos, notando su verga palpitar sobre mi abdomen a la vez que no paraba de sobarme y meterme mano por donde le permitía el vestido. Mis pezones estaban duros como piedras y empezaban a dolerme, a la vez que notaba mis bragas super húmedas y no sabía si incluso me había hecho pis.
Para, para, le dije, mirando hacia los lados por si estábamos dando un espectáculo, pero como estábamos en una zona poco iluminada y él utilizaba la mano que estaba junto a la pared para acariciarme, no parecía que nadie nos estuviera observando. Uffff, necesito ir al baño, me noto las braguitas empapadas, alcánzame el bolso que tengo clínex y toallitas húmedas para asearme un poco.
Vale pero con una condición. Cuando vuelvas trae el tanguita en la mano y yo te lo guardo en mi bolsillo.
jajaja, ¡¡¡estás loco!!! ¿cómo voy a ir sin bragas?
Porque me quieres, porque te quiero, porque me gusta que seas muy guarra, porque te gusta serlo y porque me has dicho que harías lo que yo te pidiera… jajajajaja
Estás loco, pero tienes razón te quiero mucho y soy muy guarra. Ahora vuelvo.
Cuando llegué al baño estaba muy mojada. Me asee como pude con las toallitas húmedas y los clinex y sonriendo me quite las tanguitas y las metí en mi bolso. Antes de salir reflexioné sobre lo que había pasado, me sentía culpable, con miedo a que mi marido no quisiera volver a estar conmigo, dispuesta a hacer de tripas corazón y a compensarle haciéndole más feliz que nunca y todo esto con una borrachera incipiente que me estaba empezando a afectar.
Cuando llegué a nuestra zona mi marido había pedido otras dos copas y me dijo vamos a brindar por nosotros y nuestra relación.
Espera, antes que nada quiero que me prometas que no me vas a dejar por nada ni por nadie y que a partir de ahora nos contaremos todo, TODO. No quiero reproches ni mentiras, cometí un error y agradezco que me perdones, pero no quiero que suponga un conflicto que estalle tarde o temprano.
¿Cuántas veces quieres que te lo diga? Te quiero y te deseo cada día más. Quiero ser feliz y hacer muchas guarradas en la cama, pero contigo.
Toma mi regalo. Le di las tanguitas enrolladas y húmedas y él las cogió y las guardó en su bolsillo, me atrajo hacia él y me volvió a besar y a meterme mano, ésta vez llegando con las yemas de sus dedos a mi pubis depiladito, a los labios de mi chochete y durante unos instantes a jugar con uno de sus dedos en mi esfínter anal…
Si seguimos así, me vas a tener que follar aquí mismo. ¿Nos apuramos las copas y nos vamos? Además de cachonda voy un poco borrachilla.
Nos terminamos a toda prisa las copas que estaban bien cargaditas (o eso me lo parecía, porque empezaba a notar que se me iba la cabeza) y mi marido que iba menos afectado dijo que cogía el coche y como el pueblo estaba cerca llegábamos pronto, que no me preocupara que estaba bien para conducir… Por suerte no nos paró la guardia civil porque seguro que nos habrían inmovilizado el coche y se nos hubiera fastidiado la noche. Justo a la salida de Salamanca me desabroche el sujetador para ir más cómoda y empecé a sobarle su paquete, notándole bastante duro…
Joder cariño cómo vas… déjame que te de una mamada mientras llegamos. Le desabroché la bragueta y el botón de su pantalón y bajando su slip me encontré a su polla con el capullo babeante. Uhmmmm, está deseando correrse esta cosita, ¿eh? Me metí su capullo en la boca y comencé a jugar con la lengua sobre él al tiempo que le masajeaba sus huevos… Me subí el vestido para que no me tirara al estar de medio lado, dejando mi culete al aire. Se me pasó el tiempo volado hasta llegar al hotel, pero fue aparcar y notar como mi marido se desabrochaba el cinturón de seguridad y me sobaba el culo, metiendo tres dedos en mi encharcado coño y un cuarto en mi culito… yo mamaba por inercia porque el alcohol se me había subido y estaba con un p**o descomunal y me encantaba sentir sus dedos en mi chochete y mi culo; pero de repente note como mi marido se tensaba y empezaba a derramar toda su lechecita por mi boca sujetándome la cabeza con las dos manos para que no me la sacara. Al cuarto chorro me atraganté y me salió la leche por la nariz, pero seguí mamando y tragando leche hasta dejársela bien limpia…
joder que mamada me acabas de dar, me has dejado sequito y eso que llevaba varios días sin correrme y ha salido más leche que nunca… Me encanta tu boca. Me cogió la cara con las dos manos y me volvió a besar, pasándole los últimos restos de su corrida (algo que nunca había hecho)… Pues si que sabe amarga, si. Venga recomponte un poco que no nos vamos a quedar en el coche toda la noche.
Eso espero, porque me prometiste follar toda la noche, espero que no te vengas abajo y te vuelvas a empalmar en la habitación.
jajajaja, ¿te imaginas? Tendríamos que llamar a tu amigo el mulato jajajaja
Pues ya puedes darme lo mío o te seguro que le llamo, jajajaja
Tras dar las buenas noches en recepción entramos en el ascensor besándonos y metiéndonos mano por todos sitios de camino a la habitación. Llevaba el vestido por la cintura y las manos de mi marido las tenía con sus dedos jugando con mis dos orificios íntimos; si en ese momento nos cruzamos con alguien le habría enseñado el culo y el chochete y le hubiéramos tenido que invitar a acompañarnos jejeje.
Entramos a la habitación y me desabrochó la cremallera del vestido quedándome completamente desnuda.
Espera, espera, vete desnudando que me voy a lavar rapidito, enseguida vuelvo. Fui al baño y me di una ducha rápida y me cepillé los dientes. Cuando entré en la habitación mi marido estaba esperándome con uno de mis juguetes en la mano… ¿Y ese?
He traído tu consolador favorito para follarte entre los dos toda la noche.
Vale, pero voy medio p**o, así es que por favor te dejo que me hagas lo que quieras y tendrás que volver a empalmarte bien duro tu solito porque si me muevo mucho voy a vomitar… Me tiré sobre la cama y me quedé boca abajo y de medio lado, mientras todo me daba vueltas.
Pues claro mi vida, tu amigo y yo te vamos a follar sin parar, primero uno, luego el otro y luego los dos. Dicho esto se metió como pudo entre mis piernas y empezó a lamer mis labios vaginales y a succionármelos y a jugar con la punta de su lengua sobre mi botoncito. Yo no paraba de fabricar flujos por lo que junto a su saliva, pronto mi coño era un lago. Notaba como la mezcla de flujos y saliva caía por el interior de mis muslos y como mi marido los recogía con sus dedos y los metía en mi coño, primero dos dedos, luego tres y hasta cuatro dedos que metía y sacaba a la vez que me chupaba todo el chochete de arriba abajo. Yo me retorcía de placer a pesar de estar medio inconsciente por el alcohol y le dije:
Fóllame el culo. Quiero que me folléis los dos. Cariño quiero ser tu putita y hacerte feliz. ¿Quieres ver cómo me folla otro y como se corre dentro de mí? Seguro que te encantaría comerme el coño mientras él me folla el culo y me lo destroza y me lo llena de su leche calentita, ¿verdad?
Claro cariño, mira, es decírmelo y ya me he empalmado otra vez. Joder levanta un poco esta pierna que necesito metértela. Según estaba me separó un poco las nalgas y apunto con su polla a mi culo.
Siiiiii, fóllame el culo cabrón y llénamelo de tu leche, agggggggg, me encanta, sobre todo cuando estoy tan mojada, ¿ves? así entra fenomenal y no me duele nada. Primero me follas tú por detrás y cuando te corras y me lo dejes bien lubricado que me meta él su pollón. Buffff es que su polla es como dos veces la tuya….me encanta sentirla y que me haga disfrutar.
joder, ¿le llamamos ahora y que venga a follarte? Te encantaría ¿eh? Seguro que le encanta follarte por detrás y correrse una y otra vez.
Siiiiiii cariño, le encanta mi culo y cuando se corre enseguida se vuelve a empalmar, es insaciable. Tiene una polla como a mí me gustan, gorda y dura con un glande enorme. Me encanta sentir como va entrando y abriendo paso y luego sentir su palpitar y su calor en el coño y en el culo. Tiene leche para todos los agujeros cariño.
Uhmmmm, según me lo cuentas parece que lo estoy viendo y me pongo más cachondo. Tenemos que llamarle y quedar con él un fin de semana entero, sin salir de la habitación; sólo descansar para comer algo y ducharnos un poco. Mientras él te folla yo te voy chupando esos pezones tan enormes que tienes y te beso.
Siiii y me comes el coño mientras él me folla y cuando se corra y me lo llene de leche me lo limpias con tu boquita.
No, jajajajjaja, cada uno que se c*** la suya. Yo no quiero ni chuparle a él ni comerme su semen. Él es sólo para ti.
Vale, pero nos tienes que dejar un rato a solas. Bajas a por tabaco o a por algo de comer y me dejas a solas con él para que me folle a gusto.
joder, estás obsesionada con quedarte a solas con él, si le llamas yo también quiero estar y disfrutar contigo.
Ya, pero es que quiero que me folle sin que se corte porque estés tu presente y a mí me gustaría que me follara bien follada, me encanta cuando se corre porque sigue empujando y me hace llegar a mi también a un nuevo orgasmo, tiene unos labios y una boca carnosos y me encanta cómo me besa y como me chupa. Me coge las tetas con las dos manos y me relame y succiona los pezones. Simplemente con chuparme el chochete me corro en su boca y empalmo un orgasmo detrás de otro….
Espera ven…
Cogió el consolador, saco su polla de mi culo la metió en mi coño chorreante y apoyando el consolador contra su vientre me follo con él el culo, haciéndome una doble penetración que con lo mojada, borracha y caliente que estaba me hizo alcanzar un orgasmo tremendo sin que me doliera meterme el consolador por detrás.
Cariño te has corrido con el consolador en el culo y te ha entrado entero, madre mía que culo tienes…
Es todo tuyo mi vida, hazme todo lo que quieras.
Yo caí medio inconsciente, notaba que mi marido seguía follándome por delante y por detrás, se cambiaba de posición y me volvía a chupar el chochete y me metía su lengua en el culito. Sus manos no paraban de sobarme las tetas, el culo, me metía los dedos en el chocho y en el interior de mi culo, pero yo era incapaz de reaccionar. Creo que hasta inconsciente me corrí. Mi marido estuvo no se las horas sobándome y follándome como si fuera una muñeca. Incluso de vez en cuando me desvelaba mientras me abría la boca para meterme su polla.
Cuando desperté por la mañana estaba escocida, me chorreaba leche por el coño y por el culo y tenía un sabor a semen en mi boca que me hizo recordar lo bien que lo habíamos pasado. Me fui a girar para verle la cara a mi marido y note todavía el consolador dentro de mi culete.
Joder cariño, podías habérmelo sacado….
Buenos días preciosa, anoche estabas como nunca. Me encantan estas noches donde te corres infinidad de veces y te comportas como una guarra sexual. Jajajaja. Dame un beso con sabor a lefa…
Uhmmmm te quiero mucho. Gracias por quererme y por perdonarme por aquello.
No te tengo que perdonar nada. Por cierto, ¿tienes su teléfono?
No quiero que eso afecte a nuestra relación, su teléfono lo tiré y una cosa es fantasear y otra hacer un trío. No quiero que nos hagamos daño.
Mira tienes el chocho chorreando, a ti te encantaría volver a follártelo porque te gustan las pollas gordas como la suya y si los dos estamos de acuerdo nadie sufrirá, es solo sexo.
vale pues si tu quieres lo hacemos pero le llamas tú. Pides el teléfono a una compañera de trabajo que seguro que lo tiene y quedamos. Ahora fóllame que estoy otra vez cachonda…