..y llegó septiembre Es bueno recordar siempre que, sea cual sea el rol que uno elija en la vida, debe ser honrado. Nuestros antepasados, al acuñar el antiguo dicho "Una promesa es una deuda", pretendían subrayar esta prerrogativa: la seriedad y la credibilidad son algo que uno debe saber ganarse en la vida, especialmente si siempre ha elegido (como yo) el rol de Cornudo. Leyendo los cuentos titulados "El Salvavidas", pueden deducir la promesa que le hicimos al jovencito que "recogió" a mi esposa (más madura en comparación) con gran elegancia y determinación, con un trabajo meticuloso en la playa durante un verano abrasador. Le prometimos (y sobre todo a mí) que podía contar con que yo la traería a su casa al final de la temporada, en septiembre. Este video que les ofrezco es prueba de ello. Sé que ya les ofrecí el segundo encuentro, el de finales de otoño. Al ofrecerles este primer encuentro, tenía algunas pequeñas dudas, sobre todo en cuanto al deseo de estudiar mejor las inevitables censuras que tendrían que aplicarse. Tenía muchas ganas de presentársela (a mi esposa) con más detalle, sobre todo en las miradas que me dedicó. Ella sabe muy bien cuánto impacto emocional pueden tener en mi personalidad. Disculpen mi verbosidad (muchos de ustedes la formulan con un j'accuse detallado), pero me encantan los detalles, que hacen que una historia sea la parte más atractiva.