Una tarde masajeada y poseída Entre las situaciones más excitantes que puede vivir un marido cornudo está también el encuentro de su mujer con un masajista, lo conocimos a través de los distintos sitios de citas y, aún sin vernos, inmediatamente nos encontramos en armonía y poco después. Nos conocimos en un B&B. A mi esposa siempre le gustó recibir masajes y luego entregarse por completo y enseguida le gustó el chico frente al que nos encontrábamos. Me emocioné mucho viéndola mientras primero la sometían a un largo masaje, para luego ser poseído mientras me masturbaba con entusiasmo.