Luego fuimos a cenar con algunos amigos, entre ellos Pieter, el mulato que me había follado por la mañana… Comprendí que a Sara le gustaba mucho el hecho de que me aprovechara de sus dos chicos. Pieter Estuvo detrás de mí toda la noche tanto en el restaurante como luego también en el club donde fuimos a bailar y me volvió a follar, esta vez sin condón y corriéndose dentro de mí.